Glauco
En mitología griega Glauco es una divinidad marina, hijo de Poseidón y de la náyade Nais o de Nereo y Doris.
A pesar de los progenitores que se le atribuyen, Glauco era un humilde pescador que al mascar unas plantas mágicas cerca de Antedón, en la isla de Eubea, se metamorfoseó adquiriendo un extraordinario aspecto: su barba y su melena, que le caía por la espalda, eran de un verde oscuro que simulaba al de las algas marinas, y en lugar de piernas le apareció una cola enroscada como la de un enorme pez. No deseando permanecer más tiempo en la tierra, se sumergió en el mar, donde fue recibido por las divinidades marinas. Océano y Tetis le purificaron de su naturaleza humana recitando canciones mágicas y bañándolo en distintas corrientes marinas.
Glauco estaba enamorado de la hermosa Escila, pero ésta le rechazó asustada por su nuevo aspecto. Buscando una salida desesperada a su pasión, Glauco acudió a la maga Circe y le pidió que con sus poderes hiciera que Escila se enamorase de él. Pero los efectos de su petición fueron muy distintos a los que Glauco esperaba, porque Circe también amaba al nuevo dios, y se le declaró intentando convencerle de que despreciase a la que le había despreciado. Al negarse Glauco a renunciar al amor de su vida, Circe sintió tal envidia por Escila que mezcló unas hierbas en el agua donde se bañaba y la convirtió en un horrible monstruo de cintura para abajo.
Etiquetas: Glauco, Grecia, Marzo 2008, mitología
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